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Seguramente muchos de vosotros os estaréis preguntando ¿qué es un dominio?, otros, en cambio, si tenéis algo de idea de lo que es el montaje de una página web lo tendréis más o menos claro. Pero para los que no lo saben, un dominio web es lo que conocemos como dirección física, o, dicho de otro modo, es la dirección que introducimos en nuestro buscador para encontrar una página en concreto, por ejemplo Facebook.com o Websitesyseo.com. En todos los dominios, nos encontramos con dos partes fundamentales, el nombre de la página web (Facebook o Websitesyseo) y la extensión del dominio (en este caso es .com, pero puede ser .es, .net, .org… dependiendo del servidor que se desee obtener).

Los registros de nombres de dominios son supervisados por la ICANN (Corporación de Internet para Nombres Asignados), que especifica las extensiones de dominios disponibles y mantiene una base de datos centralizada donde apuntan los dominios web.

Sin un dominio sería prácticamente imposible encontrar una página web específica, puesto que si no se memoriza la dirección IP tan solo nos quedaría el azar y el posicionamiento SEO de esa página para poder encontrarla “de casualidad”. 

Por otro lado, los emails. Esto nos resulta más cercano. Casi todo el mundo, si bien no todo el mundo, conoce hoy en día lo que es un email. Esa red que nos permite comunicarnos con otros usuarios e intercambiar archivos. Pero no nos confundamos con las actuales redes sociales como el WhatsApp, el email o correo electrónico en este caso, nos servirá como entrada a nuestra página web y como método de recepción de cualquier información obtenida de la página web, es decir, la contraseña, los cambios en la página… Cualquier acción será notificada en el email.

Dependiendo del tipo de diseño elegido, se podrán introducir más o menos direcciones de correo electrónico y, por lo tanto, más o menos páginas se podrán crear.

Y ahora… dinos; ¿realmente crees que es tan sencillo?